Mamá y papá lagartija vivían en una linda cuevita, que mamá lagartija cuidaba con mucho cariño, mientras papá se iba a cazar los mejores y provechosos insectos.
Los dos estaban muy contentos con el nacimiento de su hija lagartija, a la cual le pusieron por nombre LAGARTIJA IJA, era muy bella, tenía hermosos colores y una preciosa y larga cola.
La mamá dijo: “Cuando crezca, será reina de la primavera”. Papá comentaba que le enseñaría a ser la mejor atrapa insectos.
LAGARTIJA IJA era inquieta, ella no quería ser reina y no le interesaba ser la mejor cazadora de insectos. A ella le gustaba trepar por los árboles, morder las hojas secas, mirar el cielo y ver como las nubes se movían, le llamaba la atención la lluvia.
LAGARTIJA IJA le hacia muchas pregunta a su madre, ella quería saber los secretos de la naturaleza. La mamá pensó: -LAGARTIJA IJA es muy inteligente y necesita ir al jardín-.
La inscribió en el “Jardín Infantil Chinita”. Corrió a su cuevita para comunicarle a su hija que asistiría al jardín, cuando le dió la noticia a LAGARTIJA IJA, ésta se puso muy feliz y exclamó ¡por fin!, acudiría al Jardín Infantil. Ahí ella aprendería los secretos de la naturaleza y jugaría con las demás lagartijas.
Llegó el primer día de clases, y sus padres muy orgullosos la fueron a dejar al jardín. Al despedirse de ella, mamá y papá quedaron un poquito tristes, pero ella estaba feliz y con su colita les decía adiós.
La hicieron entrar a la que sería su salita de clases. La tía del jardín le asignó un asiento cerca de la ventana. Ella miraba toda su sala, en el muro estaban escritas, en una cartulina de color rojo, las vocales y el abecedario, que ella ya conocía porque su mamá se las había enseñado. También estaban los números dibujados con bellas tonalidades. Y así pasaron los lindos días de LAGARTIJA IJA en el jardín, junto a sus amiguitos. Ella aprendía en todo lo que la tía la enseñaba.
Un buen día la tía del jardín les comunicó que irían a conocer los secretos de la naturaleza, se fueron todas las lagartijas de paseo al bosque. Ahí aprendieron a conocer los diferentes árboles y plantas y a llamarlos por sus nombres. También supieron de la cantidad de insectos y animales que habitaban el bosque.
LAGARTIJA IJA, quería saber porque llovía, La tía le explicó que el agua que caía del cielo eran las lagrimas de todos los seres que alguna vez habían habitado el bosque y que ya no estaban presente físicamente y que esta agüita que caía, les servia a todos los seres que están en la tierra para poder vivir y regar la vegetación.
La tía también les enseño de los peligros de los que debían cuidarse y como defenderse. Les explicó que para protegerse de alguien que quiere hacerles daño, ellas podían soltar su colita para de esa forma distraer al enemigo y así poder correr y pedir auxilio. También les dijo que después de un tiempo volverían tener una colita tan bella y elegante como la que tenían al principio.
LAGARTIJA IJA volvió a su cuevita con su mamá y papá, y les contó lo contenta que estaba en el jardín y todo lo que aprendió en su visita al bosque.
Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.
Autor: Ivonne Fernández Garcés
Agosto 2011
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